Sarah Main
Pintora / DJ / Productora / Artista de medios inmersivos

Mi día perfecto empieza con una caminata por la montaña de Valverde, desde donde bajo a través del psicodélico túnel hasta Cala Blanca. Si antes ha caído una tormenta de verano, visito la apartada cascada cerca de Sant Mateu y le doy un abrazo el Gran Pino de la isla. Para el almuerzo, un bullit de peix en Pou d’es Lleó. Después, pinto arte abstracto junto a la piscina del hotel Mondrian, al ritmo de Pure Ibiza Radio, tras lo que me relajo gracias a las muy especiales grabaciones Audio Hug de Natalie Lauraine en Metrica. Las noches son para la música en vivo en Can Suldat, cócteles en Lu.um y Barbara Tucker en Glitter-box. Y, claro, baños nocturnos y relax en Fish Shack.
Finn Harries
Cofundador de Juntos Farm

Mi verano perfecto en Ibiza comienza con una zambullida al amanecer desde la plataforma de madera de Cala d’en Serra, seguido de un espresso en el chiringuito de la playa. Todavía con salitre en el pelo, un pescado fresco a la parrilla en Cala Xuclar, seguido de un poco de paddle surf por la bahía. Las tardes las paso en Juntos Farm, disfrutando de nuestra increíble comida regenerativa y conectando con una comunidad de almas gemelas. El círculo del día se completa frente a la puesta de sol en Las Puertas del Cielo, en Sant Mateu.
Harmony Hita Torres
Programas educativos ambientales, asociación Creatives For The Planet

Aunque prefiero Ibiza en primavera y en otoño, en verano procuro sacarle el máximo partido a las vacaciones escolares de mi hija. Participamos en campañas de limpieza de playas y hacemos kayak con Essencia Viva para explorar las calas entre Xarraca y Xuclà. Siempre nos bañamos en el mar después de las siete de la tarde, cuando el día ha refrescado y hay más tranquilidad. Pou des Lleó es nuestro sitio favorito para hacer pícnic. Por las noches paseamos por Sant Carles, donde dejamos que los niños corran en libertad o vamos al jardín Namaste a buscar un poco de buen ambiente local, música en vivo y un verdadero sentido de comunidad.
Paloma Tur
Responsable de marca y marketing, O Beach Ibiza

¿Qué hace que mi verano en Ibiza sea perfecto? Correr por la costa oeste desde Port des Torrent hasta Platges de Comte, con el sol en la cara. Lanzarme al mar por el puro placer de hacerlo en Punta Galera. Ver el amanecer al final de una noche improvisada. Arreglar el mundo entre cervezas con amigos de toda la vida, ya sea en el Rita’s o en El Cebo, en San Antonio. Prolongadas y tranquilas comidas de domingo con la familia en Tropicana. Son los momentos inesperados, los lugares conocidos y la gente los que hacen que el de esta isla sea más que un verano: una sensación que me acompaña todo el año.
Ricardo Kondo
Productor musical

Mis veranos en Ibiza están marcados por una serie de rituales inspiradores. Una pequeña dosis de caminata con final junto al mar me recuerda el poder sanador de la naturaleza. Pinchar música en una villa con mis almas favoritas de la isla me llena de alegría y conexión. Las intensas noches en el templo tántrico abren las puertas de la intimidad. Adoro mantener conversaciones memorables con desconocidos, con los que conecto como si fueran viejos amigos. Y cuando la energía de la isla me sobrepasa, me tomo una semana de tranquilidad para descansar y reconectar. No son simples actividades: son lo que me mantiene en equilibrio entre la bella locura de Ibiza.
Nova Shoshana
Propietaria de Elevated Essentials

¡El verano en Ibiza es sinónimo de sandía! Las sandías ibicencas son dulces, jugosas y sabrosas, igual que la isla. Pasar el día en Cala Llenya, relajarse en el mar, parar en el camino de vuelta a por un helado en Viccio, en Sant Carles… Y, por fin, conducir de vuelta a casa con la radio OpenLab de fondo y la luz dorada del atardecer sobre las montañas. Puro placer.
Sapphire Brown
Artista del maquillaje

Mi verano en Ibiza se define con dos palabras: lentitud y sagrado. Me levanto temprano para recibir el amanecer en Aigües Blanques: solo yo, el mar y el silencio. Un poco de meditación y un chapuzón antes de que el mundo despierte. Me encanta la sensación de llegar a casa después de un día de playa o en barco, con la piel acariciada por el sol, salada y suave, ducharme y tumbarme en la cama. Por la noche, un paseo agradable y una cena bajo las estrellas en La Oliva, en el casco antiguo. Y si tengo suerte, un paseo a caballo bajo la luna llena por el bosque: solo yo, el caballo, la luz de la luna y la magia.
Anna Gamburg
Cantante, facilitadora del cambio y actriz de voz

“¡Nos vamos a Ibiza!”. Pero no con las multitudes. Mi tipo de verano ideal es pura alma y espontaneidad. Una vuelta por el mercado dominical de Sant Joan, alegría con los pies descalzos en Ecstatic Dance y ritmos locales en es Birra. Me doy un capricho dulce en Chez Bibi’s y ceno en Chiricana, donde me siento transportada a una playa tailandesa. Las calas escondidas del norte de la isla invitan a nadar desnuda en el mar. Pero, sobre todo, me mantengo receptiva a la magia de encontrarme con maravillosas almas salvajes que me recuerdan el verdadero significado de estar viva.







