Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Estas cinco mujeres cambiaron su vida para trabajar el campo en Ibiza. Te contamos sus historias.

Frente al cambio climático y la industrialización, la tendencia mundial de la agricultura regenerativa está ganando terreno, y en ningún lugar más que aquí, en Ibiza. Hablamos con cinco mujeres inspiradoras que están abriendo el camino a la próxima generación sobre el terreno.
Abby Lowe
14/07/2022

Todas las mañanas, al amanecer, con sus gemelos todavía en la cama, Francesca Munizaga se prepara un té y sale a pasear por su jardín, donde observa las dalias, los cosmos y las peonías que ha plantado. Mirar, observar, recopilar notas; el cultivo de abundantes y coloridas flores es un proceso gradual que conlleva un proceso de ensayo y error. “Cuando empecé, todo era un experimento”, explica. “Lo único que sabía era que no quería utilizar productos químicos en la tierra. Algunas cosas crecían muy bien, mientras que otras no crecían en absoluto. Pero poco a poco empecé a entender qué funciona mejor”.

Como propietaria de Floral Studio Ibiza (y de The Farm Ibiza, junto a su marido, Alonso Colmenares, que también fundó el Farmers’ Club), Francesca forma parte de una nueva ola de mujeres dedicadas a transformar orgánicamente la tierra en Ibiza. Es un hilo conductor que siguió al darse cuenta de que la mayoría de las flores utilizadas en la decoración de la isla se envían congeladas desde la península o incluso desde Colombia, un método que se sintió obligada a desafiar, no sólo por la diversidad de sus propias creaciones florales, sino también por motivos de sostenibilidad más amplios.  

Francesca Munizaga fundadora de Floral Studio Ibiza y The Farm Ibiza.

Tras varios años inmersa en esta tarea, ahora reconoce que su papel dentro del delicado ecosistema de cultivo es tan pasivo como esencial. “Hay que cuidar, pero sin interferir”, reflexiona. “El mero hecho de estar en contacto con la naturaleza te recuerda que no es necesario presionar tanto en nuestra sociedad, donde todo tiene que ser inmediato. La paciencia es muy importante”.  

Jess Dunlop, que se mudó a Ibiza desde el Reino Unido en 2019, está de acuerdo y admite que ve un campo vacío como un lienzo en blanco. “La mayoría de los terrenos tienen una aportación humana de una u otra forma”, dice. “Pero nosotros formamos parte del entorno natural, no estamos separados de él”. Es una mentalidad que resulta fundamental en su papel de gestora del Banco de Tierras de Ibiza, una iniciativa de la Asociación de Productores Ecológicos de Ibiza y Formentera (APAEEF) que da acceso a la tierra a nuevos agricultores, o amplía los terrenos de los productores ya existentes. Se calcula que 20.000 hectáreas de terreno agrícola en Ibiza han caído en desuso desde 2008, por lo que está diseñado para contrarrestar de forma ética pero directa esa estadística cada vez más elevada. 

Jess Dunlop se mudó a Ibiza desde el Reino Unido en 2019 y es gestora del Banco de Tierras de Ibiza. 

La simbiosis es también un aspecto fundamental de Herbal Hay, el proyecto personal de Jess que ha recibido el apoyo de Fondos Illes Sostenibles. Su objetivo es experimentar con diferentes variedades de semillas de trigo y producir forraje seco ecológico para caballos y ganado. “Devolver a la tierra de una forma empática que promueva la biodiversidad y la conservación me da mucha alegría”, reflexiona. “Hay una libertad en ello, y un elemento creativo que estoy disfrutando mucho”. Si tiene éxito, podrá suministrar heno a los ganaderos de Ibiza, que históricamente han tenido que importarlo. “Hay algunos ganaderos que no tienen tierra para cultivar ellos mismos”, explica. “Y por eso es esencial un suministro local. Hay una demanda real en la isla”.  

Sophie Daunais creó Juntos Ibiza y el restaurante Juntos House.

Sophie Daunais no es ajena a esta preocupación, ya que se ha embarcado en su propio viaje de agricultura regenerativa con Juntos Ibiza, que comenzó como una pequeña semilla de una idea cuando vivía en Londres y desde entonces ha florecido en un proyecto que abarca dos granjas, una división de productos alimentarios gourmet, una tienda conceptual y Juntos House, un amplio restaurante que sirve alimentos de la granja a la mesa en San Mateo. Junto con su socio, Christian Jochnick, está decidida a garantizar que los procesos de producción sean lo más locales y discretos posible. “Queremos hacerlo todo de la A a la Z”, afirma. “Nuestros propios micronutrientes para la tierra, nuestras propias plantas de semillero, nuestros propios animales, nuestro propio compost, y así poder controlar realmente la calidad de los productos y cerrar el ciclo”.

Pero, además, para Sophie, dedicarse a la agricultura supuso un cambio de estilo de vida, sobre todo cuando se convirtió en madre. “Pensamos en lo que era importante para nosotros y nos dimos cuenta de que queríamos criar a nuestros hijos más en contacto con la naturaleza”, añade. “Se trata de ser conscientes del impacto que causamos y del legado que dejamos tras nosotros”.  

Neus Costa se enfrentó a un dilema similar cuando su padre colgó las botas en Can Soldat, la granja familiar que lleva más de 80 años suministrando productos a los isleños. “Me entristecía mucho ver cómo se echaban a perder los esfuerzos realizados por mis padres”, comenta. “Así que tuve que decidir si dejaba la granja o me hacía cargo del negocio yo misma”. Finalmente, optó por mantener las culturas y tradiciones de sus antepasados, sustituyendo una floreciente carrera en banca y un despacho propio por amplios campos abiertos y el inmenso cielo azul. Hoy en día, el equilibrio diario entre el riesgo y la recompensa sigue siendo una constante, pero los números significan algo diferente. “El campo no entiende de horarios ni de vacaciones”, sonríe. “Siempre tienes que estar presente”.

When her father retired Neus Costa took over the family farm, Can Soldat. 

Muchos de los que regresan a la tierra cobriza de Ibiza, con sus texturas y aromas, dicen que puede resultar una experiencia visceral, casi primitiva. Esa ha sido la experiencia de Marina Cardona Baos, que inicialmente se formó como terapeuta ocupacional, pero que, inspirada por sus abuelos, decidió rejuvenecer unos terrenos abandonados para convertirlos en Can Puvil, una granja ecológica. “El trabajo diario con la tierra, asegurando la fertilidad del suelo, el consumo responsable del agua, la lucha contra las plagas sin utilizar productos químicos, el conocimiento de los ciclos lunares, la lectura de las nubes… es volver a nuestras raíces”, afirma. “Es volver a ser humanos cuando cada día olvidamos esa parte de nosotros mismos”.

Rechaza la idea de que se trate de una nueva actividad para las mujeres. “Las tareas de siembra y cosecha siempre han sido realizadas por mujeres a lo largo de la historia”, explica. “Lo que ocurre es que hoy son también empresarias. Para ser económicamente rentable, un vergel requiere mucho más que músculos y barba”. Como uno de los 14 miembros de la alianza de agricultores EcoFeixes, que espera mejorar la disponibilidad de productos locales ecológicos en Ibiza, Marina es una prueba no sólo de la posibilidad de prosperidad individual, sino también de la fuerza de la comunidad agrícola de la isla, que intercambia libremente ideas y prácticas para allanar el camino a las generaciones venideras. 

Marina Cardona transformó unos terrenos abandonados en una granja ecológica.

“Aprender sobre agricultura me ha sorprendido y fascinado”, dice. “Es maravilloso saber que poco a poco se puede cultivar todo un campo de nutrientes. La vida da muchas vueltas pero estoy feliz de haber cumplido un sueño. No ha sido sin sacrificios, pero con cinco años, mi hijo ya conoce los ciclos de crecimiento de la fruta. Le he dado un aprendizaje que le acompañará durante toda su vida. Sólo por eso, todo ha merecido la pena”.  

Comentarios

Subscribe
Notify of
2 Comments
Oldest
Newest Most Voted
Inline Feedbacks
View all comments

[…] marisco que se pesca en el mar situado justo en la puerta de tu casa? ¿O las verduras de tu propio huerto ecológico y las frutas y hierbas de los agricultores locales? Los productos recorren pocos metros, pero la […]

[…] que debe gran parte de su éxito al Banco de Tierras de Ibiza (Banc de Terres de les Pitiüses). ¿Sabías que, dentro de 10 años, el 50% de los agricultores europeos se jubilarán, a menudo sin ningún sucesor que se haga cargo de la explotación? Lo que, por […]