En uno de los recientes eventos organizados por el equipo del Espai Jove de Sant Antoni, se invitó a jóvenes y mayores a compartir un mismo espacio para intercambiar conocimientos, experiencias y hábitos sociales. El resultado de esta actividad intergeneracional fue que los mayores enseñaron a los jóvenes a jugar a las cartas de forma tradicional, mientras que los jóvenes les enseñaron a jugar al mismo juego a través de una aplicación. El encuentro dio lugar a un intenso y divertido intercambio de conocimientos, gracias al cual los participantes de más edad adquirieron un renovado aprecio por la tecnología, mientras que los de menor edad redescubrieron las antiguas barajas de sus padres.
Esto es algo que, muy probablemente, nunca habría ocurrido sin la inventiva del Espai Jove, un programa auspiciado y financiado por el Ayuntamiento de Sant Antoni de Portmany que ofrece un club juvenil, un centro educativo con actividades para niños y jóvenes, y una gran ayuda para los padres que trabajan. La persona responsable de este exitoso intercambio de experiencias junto con el centro de mayores de Sant Antoni, conocido localmente como Es Clot Marès, fue el director del Espai Jove, Samuel García, un hombre cálido y vivaz al frente del programa desde 2018.
El Espai Jove tiene su sede en un edificio de tres plantas en el centro del municipio y nació en 2009, con la idea de “poner al alcance de la juventud de Sant Antoni una infraestructura específica que desarrolle una oferta de ocio de calidad para niños y jóvenes”. Y vaya si lo ha conseguido. La lista de actividades que propone es larga: talleres de teatro y danza, clases de cocina, golf, descubrimiento de la historia de la isla, visitas a zoológicos interactivos, creación de escape rooms o combates de laser tag en el bosque de Cala de Bou, donde los contendientes se parapetan tras una estructura hinchable para intercambiar algunos disparos luminosos e incontables risas.
También se organizan creativas y atractivas escuelas de verano para los más jóvenes. Actualmente, hay cuatro en marcha: tres de ellas están dedicadas a niños de 3 a 11 años, mientras que la cuarta se dirige a los de entre 12 y 16. “Cada año, el equipo intenta hacer nuevas actividades”, explica Samuel. Asimismo, abundan las excursiones, que ofrecen a los pequeños la posibilidad de vivir aventuras por toda la isla: escalada en el centro deportivo de es Viver, piragüismo en es Figueral y otros deportes acuáticos en la playa de s’Estanyol son solo algunas de las actividades al aire libre de la lista. Incluso se está integrando el aprendizaje del inglés.
En la ajetreada temporada de verano de Ibiza, en la que muchos padres retoman unas largas jornadas laborales, Samuel afirma que el programa de actividades que ofrece el Espai Jove puede suponer un alivio para las familias: “Cuando tienes un trabajo estacional puede ser complicado organizar un horario compatible con el de los niños. Así que se lo ponemos fácil para que se apunten a las plazas que ofertamos”.
El coste es muy reducido o incluso gratis. Por ejemplo, se aplica una pequeña cuota de 30 euros por trimestre o de 10 euros al mes durante el periodo de actividades, lo cual hace la oferta accesible para todo el mundo. Incluidos los no residentes en Sant Antoni, siempre que se den prisa. “Las plazas se agotan el primer día que abrimos la inscripción. ¡Siempre tenemos listas de espera!”, ríe Samuel.