Siglos de historia señalan la importancia de la sal en nuestra isla. Los primeros en explotar su producción fueron los cartagineses en el siglo V a.C.; ya entonces era la industria primordial y un gran conservante de alimentos. Fue clave también para fenicios, romanos y musulmanes y lo sigue siendo para los ibicencos de hoy. La sal es una de las raíces de la vida en Ibiza, un elemento histórico de su cultura y patrimonio, un mineral que conecta de forma orgánica y sostenible la naturaleza con la economía.
Para honrar este patrimonio, los días 18 al 20 de octubre se celebrará en Sant Jordi de ses Salines la Fira de la Sal. Se trata de un acontecimiento organizado por el Ayuntamiento de Sant Josep, el Consell d’Eivissa y con la colaboración del Parc Natural de ses Salines d’Eivissa i Formentera y Salinera Española para recordarnos un año más la importancia de la tradición salinera en la historia de la isla y rendir homenaje al legado cultural y paisajístico que deja la explotación salinera.
El punto álgido de la Fira es l’encesa des fogueró — hoguera— como en la era de l’antic Munt de sal des Pantano —el antiguo montón de sal—, recordando de este modo la tradición que convocaba a los salineros a trabajar en la extracción de la sal. Cuenta con una programación repleta de actividades para toda la familia, todas ellas relacionadas con la sal: demostraciones de su cosecha tradicional, degustaciones de platos tradicionales, música en directo, visitas teatralizadas, baile payés y un mercado de artesanía, entre otros atractivos.
La Fira de la Sal es un homenaje a la gente que trabajó en las salinas, un evento que da a conocer las tradiciones que rodean la extracción manual de la sal, generando una oferta diversificada y que, a la vez, permite que la gente se acerque al Parque Natural con otra visión.
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