Para alguien que ha dedicado su vida a los grandes espacios naturales, crecer en su tierra natal, Chile, fue el comienzo vital perfecto para Francesca. “Existen pocos lugares en el mundo tan diversos como Chile. Desde la inmensidad del desierto en el norte, pasando por la frescura de los bosques en el sur, hasta los helados paisajes de la Patagonia, de niña no tuve más remedio que enamorarme de la naturaleza”, se sincera mientras me guía por sus coloridos jardines.
Dos caras muy conocidas en la isla, Francesca y su pareja, Alonso Colmenares, llevan veinte años viviendo en Ibiza, donde son propietarios de The Farm Ibiza, un espacio de agricultura regenerativa cuyos cultivos abastecen a algunos de nuestros mejores restaurantes. También es el lugar donde Francesca dirige su Floral Studio, en el que cultiva un sinfín de hermosas flores con las que ilumina Ibiza.
“Nunca tendré reparos en decir que fueron mis hijos y Alonso quienes me dieron el don de las flores —sonríe—. Estaba muy ocupada con el trabajo, pero en el fondo sabía que quería un cambio. Mejor dicho: necesitaba un cambio. Y entonces, me quedé embarazada de gemelos y de repente tuve tiempo de pararme a pensar en mi vida. Mi familia me había regalado espacio y calma y pude darme cuenta de lo que realmente quería en la vida. Lo que era importante en la vida y para mí misma”.
Una de las mayores sorpresas con las que se encontró Francesca al empezar a trabajar en el sector floral fue descubrir que la mayoría de las flores se distribuyen congeladas desde los Países Bajos y, en algunos casos, desde lugares tan lejanos como Sudamérica: “Así que empecé a plantar las mías propias aquí, en Ibiza, en lo que resultó ser una experiencia de lo más gratificante e inesperada. De repente, estaba cultivando semillas, descubriendo qué flores podían soportar nuestro clima y cuáles no. Pero también fue una terapia para mí. Esta nueva vida me enseñó paciencia, constancia y también me recordó lo importante que es conservar la esperanza en tu interior”.
Y, por último, una pregunta de la que me moría por saber la respuesta: Alonso y tú estáis rodeados de flores, ¿cómo elige él qué regalarte el día de San Valentín? “Jajaja, ¡qué buena pregunta! Me temo que Alonso ha dejado de regalarme flores. Pero, por suerte, mi hijo ha tomado el relevo y siempre me regala flores. Estoy rodeada de amor”.