“Quería poder enseñar algún día a mis nietos los vídeos de mis caminatas por causas benéficas y explicarles que, si un estúpido chaval del norte de Inglaterra pudo marcar la diferencia, cualquiera puede hacerlo”.
Te presentamos a Henry Moore, un ex empleado de supermercado del norte de Inglaterra de 22 años del que nadie había oído hablar hasta hace unos meses. Hoy, 66 días y 1.600 km después, este joven atrae la atención de los medios de comunicación tras haber recaudado más de 150.000 euros para fines benéficos con su caminata desde el Reino Unido hasta Ibiza. Una hazaña que acometió en solitario.
Un típico día del crudo invierno británico, Henry quedó deslumbrado por las imágenes de Ibiza que irradiaba su televisor. Una isla a la cabeza de su lista de deseos que quedaba muy lejos de sus posibilidades económicas: “Hacía años que tenía la idea de hacer una excursión a Ibiza con fines benéficos, pero necesitaba el estímulo adecuado para ponerla en práctica. Entonces vi a Wayne Lineker en el periódico —propietario del Ocean Beach Ibiza y hermano del exfutbolista inglés, Gary Lineker— y se me ocurrió un plan”.
El plan de Henry consistió en recorrer a pie Inglaterra, Francia y España, en una maratón cuya meta fue el Linekers Bar de Sant Antoni. Decidió donar lo recaudado a la Fundación Tony Hudgell, creada por un niño de 7 años con amputación de ambas piernas, que ha cautivado los corazones de los británicos con su valentía para recaudar fondos con los que mejorar la vida de niños víctimas de abusos físicos, emocionales o psicológicos.
“Estoy muy orgulloso de participar en la caminata de Henry. Ha sabido aguantar muy bien durante toda la experiencia, e insistió desde el primer día en que eligiéramos la organización benéfica adecuada, y así lo hicimos”, admite Wayne.
Henry documentó su caminata a diario a través de su cuenta de Instagram, donde ofrece un brillante diario de sus mejores y peores momentos: “Lo más duro fue encontrar la motivación y tantas horas de soledad. Claro que hubo momentos peligrosos, como en los Pirineos, cuando caminé por el borde de precipicios, y tramos duros en los que me costó encontrar agua potable. Pero lo más difícil fue mantener mi mente concentrada y el ánimo alto. Por supuesto, hubo lágrimas cuando me sentí completamente solo, caminando kilómetro tras kilómetro en la oscuridad, pero la idea de recaudar todo ese dinero me ayudó a superarlo”.
Caminando una media de 39 km cada día y necesitando tan solo dos pares de botas de montaña, Henry recorrió el paseo marítimo de Sant Antoni el 16 de junio en compañía de Wayne y del mismísimo Tony Hudgell. “Hay gente que no se imagina la enorme distancia que separa Manchester de Ibiza —sonríe Lineker—. En vez de tratar de hacerse una idea, nuestro chico se echó al camino a medirla con sus propios pies».
Henry ya ha completado su segunda caminata este verano: verano: de Manchester a Berlín, para asistir a la final de la Eurocopa 2024.
Puedes consultar la próxima caminata con fines benéficos de Henry en su Instagram, @henryoscarmoores.