Ibiza ha cogido las riendas en la lucha contra el plástico de un solo uso y la Comunidad Balear se ha adelantado a la normativa Europea para lanzarse de cabeza a disminuir la generación de desechos, aumentar la reutilización y el reciclaje y limitar todos aquellos productos de usar y tirar. Y te preguntaras: ¿Qué ha cambiado? ¿Me afecta? Pues aquí te lo contamos.
Cápsulas de café. Los bares, restaurantes y hoteles de Ibiza dejarán de ofrecerte café, infusiones o caldos que utilicen cápsulas de aluminio o plástico. Poco a poco tendrán que reemplazarlas por aquellas que hayan sido fabricadas con materiales compostables o sean fácilmente reciclables.
Menaje de plástico de un solo uso. Con el auge del servicio de comida para llevar desde la pandemia, el uso de los recipientes de plástico de usar y tirar como es de suponer, aumentaron. Pero también en verdad que en Ibiza llevamos tiempo viendo nuestra comida empaquetada en envoltorios de papel antigrasa, como marca la normativa. ¡Guerra al poliespán!
Pajitas. Las pajitas se convirtieron en la imagen de la lucha del plástico de un solo uso cuando ya en 2018 fueron sustituidas por las de cartón. Si se te pasa que te da un regusto raro y hasta grima morderlas, hay muchos establecimientos que están incorporando pajitas de bambú o de metal, que además son reutilizables.
Monodosis alimentarias en la hostelería. Es un adiós definitivo a los sobrecitos individuales de kétchup, mostaza, mayonesa, sal o pimienta, aunque podremos aún usarlos en nuestros pedidos de takeaway. El aceite de oliva, tan rico, se salva.
Envases de cartón para las latas. Punto y final para las anillas de plásticos de los refrescos, grandes enemigas de los océanos. Seguro que ya te has dado cuenta de que tus packs de cervezas vienen ahora agrupados con un material mucho más sostenible como es el cartón.
Agua. No más agua en botellas de plástico en hoteles, restaurantes y cafeterías, pero además, la ley insta a que se pueda ofrecer el consumo de agua de grifo, no envasada, de manera gratuita, lo que beneficiaria sobre todo al cliente de discotecas, donde no es raro encontrar baños con un solo hilo de agua en los grifos para fomentar la compra de botellines. Eso sí, hecha la ley, hecha la trampa ya que el agua de grifo se podrá consumir “siempre que el ayuntamiento o la empresa suministradora del agua garantice que es apta para el consumo humano”. ¡Veremos!
