La caza en Ibiza, ¿crueldad o tradición? Hablamos con la animalista Andrea Manzano y el cazador Antonio Reyes.
Toda historia tiene dos caras. NATIV lo entiende y quiere escuchar a ambas partes. Sabemos que la caza es un tema complejo y polémico. Cuando los sonidos de los disparos suenan cada invierno, nos recuerdan que existe un serio debate sobre la caza en la isla. Por un lado, los cazadores defienden la tradición y la gestión de la población cinegética. Por el otro lado, los amantes de los animales argumentan que la caza implica crueldad y sufrimiento innecesario. NATIV presenta ambos lados para que nuestros lectores decidan…
Andrea Manzano es delegada en Ibiza de la Asociación Animalista de Baleares (Assaib), se muestra totalmente en contra de la caza y explica que no se puede considerar como deporte. “En un deporte participan todos y a los animales nadie les ha preguntado si quieren participar. De hecho, dirían que no, nadie va a querer ser cazado”, añade.
Antonio Reyes es el delegado en Ibiza de la Federación balear de Caza, defiende que la caza “ha existido siempre” en la isla y que ahora está “más regulada que nunca”, en cuanto a distancia de seguridad sobre viviendas, vías y caminos. “Es una actividad legal que ayuda a la conservación medioambiental de la isla”, asegura Reyes, y explica que la “densidad de población cinegética es más que aceptable gracias a la labor desinteresada de los cazadores”.
NATIV: Andrea, ¿crueldad o tradición?
ANDREA
“En Ibiza no hay espacio para la caza. Es un territorio en el que es imposible que puedan convivir las personas que quieren estar tranquilas con los que practican la caza.
La delegada de Assaib defiende que hoy la caza “no es necesaria” como antiguamente cuando se cazaba para comer: “Cazan por cazar. En el campo encuentras aves tiradas o conejos que ni siquiera recogen”. También lamenta que muchos cazadores disparan a otros animales como perros y gatos “de manera cruel”, que las asociaciones recogen llenos de perdigones o incluso muertos.
Los animalistas reciben numerosas quejas de ibicencos y residentes porque perros de cazadores entran a las fincas sin vallar y atacan a otros animales.
A pesar de las denuncias el Consell de Ibiza “no hace nada y facilita la caza”. Quiere leyes para proteger al podenco y otros perros usados para esta práctica, aunque su sueño es que “desaparezca la caza de la isla”.
NATIV: Antonio, ¿crueldad o tradición?
ANTONIO
La caza “ha existido siempre” en la isla y ahora está “más regulada que nunca”, en cuanto a distancia de seguridad sobre viviendas, vías y caminos. “Es una actividad legal que ayuda a la conservación medioambiental”. “La densidad de población cinegética es más que aceptable gracias a la labor desinteresada de los cazadores”.
“Es rotundamente falso que las piezas no se recojan y se dejen en el campo” y que los cazadores “maten indiscriminadamente a perros y gatos de manera cruel”. Desempeñan su actividad en terrenos habilitados para la caza y que “si alguien no cumple con las normas no es un cazador, es un furtivo”.
El Consell de Ibiza “siempre ha apoyado a este colectivo”. Si todos los informes técnicos “avalan este apoyo y su gestión por algo será”.
“El trabajo callado que hace este colectivo en el campo los 365 días del año se puede ver y corroborar. Lo fácil es intoxicar”.