Hay lugares que, como ciertas frutas, despiertan los sentidos con suavidad y dejan una huella persistente. Así es Pomelo Playa, el nuevo restaurante frente al mar del Grupo Mambo, situado en Cala Gració, en la costa oeste de Ibiza. Un enclave que redefine lo que significa saborear el verano: por su cocina, sí, pero también por su estética, su ritmo y su manera de estar en el mundo.


1. Frescura que despierta los sentidos: Pomelo Playa es un lugar con alma donde el diseño es parte esencial de la experiencia. La arquitectura abierta, los materiales nobles y los juegos de sombra y aire generan una sensación de calma. Los tonos tierra y rojizos —inspirados en las antiguas casetas de pescadores— se combinan con influencias de Marrakech y el Mediterráneo, creando un entorno singular, genuino y con personalidad.
2. Vitalidad y energía natural: desde la terraza abierta hasta la playa de Cala Gració, Pomelo Playa fluye al ritmo del verano: hay sombrillas y hamacas para alquilar, música suave que marca el compás del día y un equipo atento que sirve cócteles y platos de alto disfrute. Aquí la vitalidad se mide en las ganas de quedarse un rato más.
3. Sabor intenso y equilibrado: la carta celebra el producto local desde una mirada abierta y contemporánea. El jamón ibérico con coca de pan y tomate convive con platos de inspiración oriental como las brochetas de pollo shish tawook, el tabulé o el manakish zaatar. También hay pescado del día, gambas rojas de Ibiza o wagyu chileno. Sabores intensos, bien equilibrados, pensados para compartir y sorprender sin saturar.
4. Color y carácter únicos: desde que abrió Café Mambo en 1994, Grupo Mambo ha sido clave en redefinir el estilo de vida en la isla: atardeceres con banda sonora, gastronomía con identidad y espacios que conectan con su entorno. Casa Maca, Sa Capella, Hostal La Torre o Cala Gracioneta se han consolidado a partir del respeto y la autenticidad. Pomelo Playa hereda ese carácter y lo actualiza.
5. Un aporte saludable: en una isla donde lo espectacular a menudo eclipsa lo esencial, este espacio aporta otra mirada, más honesta y afinada. Abierto solo de día, frente al mar y sin interferencias, representa una forma de estar en Ibiza que respeta el entorno y cuida al visitante sin convertirlo en consumidor.





Ctra. de Cala Gració, 20,
SANT ANTONI DE PORTMANY
www.pomeloplaya.com