Mente
Noemí Tur
La mente para sanar el cuerpo a través de las emociones
Photo: © Alex Soto
¿Podemos evitar enfermar o curarnos empleando nuestra mente? La psicoterapeuta Noemí Tur lo avala con 20 años de experiencia en psicoterapia –individual y grupal– de personas con enfermedades crónicas. También con talleres y cursos de psiconeuroinmunología clínica, “el área de la medicina que relaciona la psique con los procesos de inmunidad del cuerpo”, explica.
“Hoy en día las neurociencias estudian a fondo las maneras en que nos influimos de la mente hacia el cuerpo y del cuerpo hacia la mente. En realidad, nunca estuvimos separados”, detalla la experta, que también es coach, divulgadora y coordinadora de retiros. A grandes rasgos, la explicación es que la mente nos influye a nivel emocional y las emociones rigen “el funcionamiento del cuerpo”.
Como especialista, Noemí aboga por usar la mente más allá de “la lógica o la memoria”, meditar y dar importancia a la “intuición, la conectividad y la interocepción”, que es la capacidad de percibir nuestro interior.
Kike Mantecón
La mente Sátvica y una técnica milenaria con aceite
Photo: © Tom Truty
“Una persona alegre, contenta y con ilusión de vivir es una mente equilibrada”. Así de simple lo define Kike Mantecón, profesor y terapeuta de Ayurveda y cofundador hace 9 años de la Asociación Ayurvida en Ibiza.
Según explica, la medicina tradicional india –que con 5.000 años de antigüedad busca el equilibrio entre la mente y el cuerpo– trabaja la primera desde el yoga corporal y también desde el yoga de la mente, “sobre todo desde la relajación, la respiración y un estado mental positivo”.
El Ayurveda denomina a una mente equilibrada como “una mente Sátvica”, que es “una mente alegre, intuitiva y positiva”. Para alcanzarla y lograr el equilibrio que a su vez “nos da la salud”, es necesario también “un buen descanso y una buena alimentación” rica en frutas y verduras.
Cuando la mente está obstruida, el Ayurveda utiliza la técnica del Shirodhara: un goteo de aceite medicinal sobre la frente que ayuda a reducir estados de ansiedad.
Cuerpo
Kaori Kashiwagi
La creación de un método para recuperar el cuerpo y el bienestar
Photo: © Alex Soto
La difícil experiencia con la maternidad ha sido para Kaori Kashiwagi el camino para crear su propio método para recuperar el cuerpo, la salud y el equilibrio en el día a día.
Practicante de yoga y Ayurveda desde hace 25 años, iniciada por Sadhguru (Isha Yoga), formada en el método Iyengar y certificada por Calm for Kids para enseñar yoga a niños, Kaori se encontró muy sola para criar a sus tres hijas, dos de ellas mellizas, y con su familia viviendo muy lejos.
En la búsqueda del bienestar, creó el método transformador CORE Restore, que combina dos áreas de trabajo distintas “pero muy interrelacionadas”.
“En primer lugar, recuperando la conciencia de nuestros músculos centrales y, en segundo lugar, restaurando nuestro segundo cerebro, la microbiota intestinal”, explica.
Esta experiencia utiliza técnicas para liberar las tensiones físicas, recuperar el centro del equilibrio y del movimiento del cuerpo, el Core, y un acompañamiento personalizado para cuidar la microbiota.
Virginia Fernández
La escucha del cuerpo para favorecer la autocuración
Photo: © Alex Soto
Virginia Fernández es osteópata, y desde 2007, directora y fundadora del centro de Osteopatía y Salud Holística Can Oliver, ubicado en Santa Gertrudis.
Según explica, “la osteopatía hace hincapié en que la salud le pertenece a uno”, por lo que su misión no es otra que “favorecer las fuerzas naturales de autocuración”.
Entre las formas que tiene su especialidad de alcanzar ese objetivo, Virginia destaca la biotensegridad, una técnica que “utiliza un tacto muy sutil” para el manejo, sobre todo, de la fascia, para invitar al cuerpo a que “recupere su fisiología natural”.
Se trata de un “acompañamiento” que también da herramientas de propiocepción, para que el cuerpo se “perciba a sí mismo” y “reconozca lo que le es propio, lo que es justo, su buen funcionamiento”.
Esta combinación entre la “escucha sutil y la biotensegridad” es la que ayuda al cuerpo a desplegar toda su “fuerza y potencialidad” para responder de forma correcta, detalla la especialista.
Alma
Neus Palerm
El manejo de la energía y el arte de hacer el bien
Photo: © Alex Soto
Neus Palerm llegó al mundo de la espiritualidad a través de la práctica del Chi Kung, que define como la “maestría en saber manejar la energía” y que trabaja “tres aspectos muy importantes, como son el plano físico, el plano emocional y el plano mental”.
“Cuando estos tres planos están sintonizados y alineados puedes dar el gran paso y empezar a trabajar la verdadera espiritualidad, que es muy simple y muy sencilla, es hacer el bien”, detalla Neus.
Desde el hermoso entorno de sa Vinya den Palerm, Neus utiliza esta práctica milenaria china para “llegar a la gente”, pero también técnicas energéticas como las alineaciones búdicas, que “ofrecen la posibilidad de conectarte con lo que tú eres, con tu esencia, con tu alma”.
Allí organiza los ritos Munay-ki, “un regalo muy hermoso” de los chamanes Queros de los Andes para despertar nuestras semillas interiores, así como el rito del útero de las Machis chilenas y sesiones de meditación, entre talleres y encuentros.
Angharad Owen
Experta en respiración cuerpo-mente de Ibiza
Tras conocer que le quedaban seis meses de vida debido a un cáncer, Angharad se embarcó en un viaje por todo el mundo en busca de métodos poco convencionales para salvarse, que iban desde cuestionables retiros de tantra en el norte de la India hasta prácticas alternativas como la curación con masaje yoni en Tailandia y la respiración consciente conectada o Rebirthing breathwork, con la que halló enseñanzas transformadoras que superaron sus expectativas. En ese momento tuvo claro que su propósito en la vida era acercar estas modalidades de curación al ser humano actual de una forma cercana y accesible.
“Mi especialidad es ofrecer orientación y respaldo a personas que han sufrido traumas infantiles y están lidiando con profundos bloqueos emocionales. Muchos de mis clientes buscan alivio para las persistentes secuelas derivadas de estos traumas, como la depresión, una sensación generalizada de estancamiento, falta de apetito sexual y dificultades para entablar relaciones íntimas y afectivas consigo mismos y con los demás.
La curación del trauma se convierte en un viaje vital de restauración, que nos permite recuperar nuestra vitalidad innata y restablecer un estado de bienestar óptimo. Se trata de un camino transformador que va más allá de una curación superficial, insuflando nueva vida a cada fibra de nuestro ser. En lugar de basarme únicamente en enfoques cognitivos centrados en el pensamiento crítico, mis técnicas de Respiración y Experiencia Somática abordan el trauma mediante estrategias ascendentes.
A través de mi orientación, las personas aprenden a cultivar la resiliencia dentro de sus sistemas nerviosos, lo que les permite abordar los conflictos y, en última instancia, sentirse más felices y cómodos dentro de sus propios cuerpos. Para mí es un privilegio poder asistir a este proceso de restauración de su integridad y ofrecerles una vía para alcanzar un futuro más brillante, saludable y feliz”.