Mientras el legendario O Beach Ibiza celebra su 10º aniversario, NATIV habla con Wayne y Duane Lineker, el equipo de padre e hijo que ayuda a hacer realidad los sueños de miles de personas cada verano…
“Mis vacaciones de verano eran ciertamente diferentes a las de otros niños que yo conocía. Consistían en sentarme todas las noches en la punta de la barra del bar de mi padre para ver cómo la gente se emborrachaba. Fue toda una educación”.
Te presentamos a Duane Lineker, hijo de Wayne y uno de los tres propietarios de uno de los clubs diurnos más famoso del planeta, donde junto al co-propietario Tony Truman te ofrecen el mayor espectáculo del mundo… todos los días. “Lo llamamos el día de los millonarios”, sonríe el padre, Wayne, mientras nos sentamos junto a su famosa piscina. “Todo lo que puedas desear está aquí en O Beach; desde un servicio amable hasta buena comida, buena música y buen entretenimiento: es totalmente único en Ibiza”.
Después de empezar como aprendiz en los bares de Lineker en Ayia Napa, Fuengirola y Tenerife, en 2008 Wayne ya sabía lo suficiente sobre la capacidad de su hijo como para ofrecerle una participación en el bar de Ibiza, oferta que Duane aceptó inmediatamente, sin volver la vista atrás.
En 2022, el equipo ha abierto dos locales: un nuevo Skinny Kitchen y Chi Kee Wun, quizás el mejor restaurante de fusión china de la isla, en San Antonio. Han recorrido un largo camino desde la mañana en que Tony Truman se topó con lo que entonces era un aparcamiento en desuso en San Antonio. “Enseguida vimos no sólo el potencial, también un enorme hueco en el mercado. Los clubs diurnos habían empezado a despuntar en Miami y Las Vegas, pero aquí no había nada que ofreciera el servicio de boutique que teníamos en mente”, admite Duane.
Y aunque estamos acostumbrados a ver O Beach en los periódicos cuando los futbolistas y otros famosos se dejan caer por allí, el equipo está orgulloso de que traten a todo el mundo como una superestrella cuando entra por la puerta. “Los famosos saben que aquí tienen total privacidad y pueden mezclarse con la gente”, dice Wayne. “Aquí se trata a todo el mundo por igual y la interacción entre las camas es increíble de ver. Vemos grupos de cuatro que se convierten en 40 al salir, es un lugar donde comienzan amistades para toda la vida”.