Omar Enfenddal es un artista al que le gustan la perfección y los detalles. Por eso, aunque sus inicios fueran como grafitero en Madrid –de donde es originario– ha pintado pocos trenes, porque no se quedaba a gusto con eso de salir corriendo sin poder dar los últimos retoques a sus obras.
“Me gustaba la adrenalina, pero disfruto más si mis obras quedan perfectas. Aunque me gustaba la emoción, no me iba satisfecho”, reconoce. Autodidacta, llegó por primera vez a Ibiza hace siete años para pintar los baños del Cabaret Lío y al poco tiempo, tras cansarse de vivir en la capital, decidió mudarse a la isla junto a un familiar, que es como un hermano, para compaginar su trabajo de electricista con los encargos artísticos que recibe y que elige por gusto, y no por necesidad.
Porque para Omar el arte es algo especial: “Me he sentido mal al hacer cosas que no quería solo por dinero. De sonar el despertador y pensar ‘joder, ahora a pintar’. Esa sensación no me gustó nada”, explica.
En la actualidad se dedica a customizar prendas, como cazadoras vaqueras o de cuero, para convertirlas en objetos exclusivos, en verdaderas obras de arte. Su pintura es decorativa y cada vez se dedica menos al grafiti para crear arte con pincel, aerógrafo, spray, pintura textil… con todo lo que demande la obra.
Sobre su pasión por customizar prendas, un trabajo que hace de forma personalizada y por encargo, Omar asegura: “Me llama mucho la atención el rollo de hacer algo único, y más en una prenda. Hoy en día, a la ropa de marca lo único que la hace especial es lo que vale. Puedes llevar una chaqueta de 2.000 euros pero te vas a un sitio de gente de dinero, te encuentras a alguien con la misma chaqueta y has perdido 2.000 euros, porque ya no te hace único”, reflexiona.
Inmerso en el mundo artístico de la isla, reconoce que en Ibiza “el arte está más valorado que en otros sitios”. Entre las razones, encuentra que la gente “es más abierta, hay bastante nivel económico” y también un público más internacional.
Y, para cerrar, una reivindicación: que el festival de arte Bloop Festival Ibiza cuente también con los artistas locales y no sólo con creadores de afuera. “Les escribí y ni me contestaron, y lo mismo le pasó a otros de artistas de la isla”, concluye Omar.