¿Qué tiene la fotografía aérea que la hace tan fascinante? Creemos que es una combinación de abstracción, perspectiva y distancia. Un campo de cultivo, como los que pueden encontrarse en Ibiza, adquiere el aspecto de un delicado cuadro: así, la tierra en la que uno no se fijaría normalmente presenta matices y tonalidades que contrastan de manera armónica con las líneas y quiebros de una agricultura organizada. Además, una sensación de paz y calma impregna la instantánea. Desde el aire, la Tierra pierde su carácter caótico.