Sa Caleta conoce bien sus pescados. Los aman y quieren asegurarse de que las reservas se conserven, los mares se mantengan limpios y se respeten las cuotas. Y por eso pensaron que sería bueno dar a los lectores de Nativ una guía estacional sobre qué pescado pedir al comer fuera de casa. Con esta práctica guía, ahora sabrás qué pescado poner en tu plato la próxima vez que leas el menú.
Enero
El invierno es la época dorada del calamar, una pesca muy tradicional y extendida entre los ibicencos. Se pesca a la salida o a la puesta del sol utilizando la potera. Esta pesca, por el momento en el que se realiza, permite disfrutar de paisajes increíbles y unos colores difíciles de ver en otras situaciones. También es la época de pescar la sepia, junto al trasmayo o xerxa.
Febrero
El jarret es un pescado muy valorado en la gastronomía de la isla. No hay un buen caldo de pescado sin jarret. Desde siempre, los viejos han dicho que “quan els almetllers treuen flors, se pot pescar el jarret” (cuando los almendros se ponen en flor se puede pescar el jarret). Se pesca con un sistema de cerco que se llama bolitx.
Marzo
Después de los fríos días de invierno se empiezan a despertar muchas especies, entre ellas los dentones, que se pescan con el palangre, la xerxa o el curricán. A principios de marzo ocurre un hecho curioso en nuestro mar: las lubinas se juntan a centenares para aparearse y es posible pescarlas. A mediados de marzo, las barcas de arrastre pescan el pulpo, ingrediente necesario para la frita de polp.
Abril
Son los últimos días de la pesca del bolitx (jarret). El jarret empieza a debilitarse y otros pescados aprovechan para alimentarse de ellos. Uno es el gallo que, en estas fechas, está mucho más activo y voraz. También la roixa empieza a pescarse, pues se prepara para el apareamiento (mayo).
Mayo
En este mes vemos unos grandes barcos de pesca que se desplazan desde la península y algunos puntos de Europa a pescar el preciado atún rojo. Su pesca es mediante el sistema de cerco. En Ibiza también se pesca con una red fija que se llama solta (es la hermana pequeña de la almadraba). Existen unos cupos de pesca muy restringidos y las poblaciones de atún rojo han crecido tanto que ahora son un problema porque se comen todo lo que pillan, son una fuerte competencia de la pesca tradicional. Antiguamente cuando se pescaba un gran atún era una fiesta, como la matanza del cerdo, se aprovechaba todo.
Junio
En junio, aparte del atún rojo, se puede pescar la albacora, otro tipo de atún más pequeño, se pesca con el curricán y es típico ver a los tradicionales llauts paseando el curricán en busca de este pescado azul.
Julio
Otros pescados azules aún más pequeños invaden nuestras costas, el surell (jurel), la melva y la bacoreta. Estas especies llenan las cocinas ibicencas de maravillosos escabeches.
Agosto
Es el último mes de la langosta, también el pulpo empieza a desaparecer, el agua esta muy caliente y los peces están menos activos.
Septiembre
Se impone otra vez la veda a la langosta y se levanta la del raor, ese pececito rojo que, frito con sus escamas, es un manjar de dioses. También se levanta la veda al verderol (15 de septiembre) que es el bebé de la sirvia y durante este mes se puede pescar con el curricán. Otra especie típica de septiembre es la llampuga (recibe su nombre porque da grandes saltos fuera del agua en los días de tormentas eléctricas). Relámpago en ibicenco es llamp. A finales de septiembre empezaremos a ver en nuestros mercados y en nuestros platos el conocido salmonete. Frito, plancha, crudo, en escabeche, con tomate, marinado… Hay mil formas de comérselo y el mejor momento es septiembre, octubre y noviembre.
Octubre
Es la época de las grandes sirvias. Ejemplares de entre 20 y 40 kilos son fáciles de pescar entre octubre y noviembre. Si eres un enamorado del pescado, no puedes dejar de probar la ventresca de sirvia al horno de leña. Increíble.
Noviembre
Empiezan otra vez las especies típicas del invierno. Los ibicencos empezamos a disfrutar de brutales puestas de sol mientras nos preocupamos de nuestra cena. Calamares a la bruta, con sobrasada, farcits (rellenos), fritos, salteados, encebollados, frita de calamar… En este mes aparecen, a no mucha profundidad, unos monstruos marinos que viven durante el resto del año a profundidades por debajo de los 200 metros, son las chernas, las primas grandes de los meros. Algunos ejemplares pesan los 50 kilos.
Diciembre
Época de estar con la familia y hacer las matanzas del cerdo. Ya no se pescan las grandes sirvias, pero los días de calma se hacen muy buenas capturas de gallos, roixas y calamares.