La magia existe. No como un truco ni como un efecto especial, no hace falta artificio. Es algo más sutil. Una sensación repentina de estar donde debes, cuando debes. Como si alguien —o algo— hubiera movido hilos invisibles para que todo encajara. En Tanit Beach Ibiza sucede así. No se fuerza, no se finge. Solo se siente. Pero, para llegar a esa certeza, hay que dejarse llevar. Porque aquí la magia, como todo lo importante, se revela poco a poco.

La primera pista: el entorno. Un espacio amplio y luminoso, al final de Platja d’en Bossa, donde el ruido de la isla se atenúa y el mar se vuelve más íntimo. Hay calma, pero no silencio. Todo parece colocado con intención: las camas balinesas que invitan a quedarse, la arena que llega casi hasta la mesa, el mobiliario cuidado que no impone, solo acompaña.
La segunda pista: el ambiente. Familias que comparten sobremesas largas mientras los niños se entretienen en la arena. Grupos de amigos que han decidido que hoy era el día y este, el lugar. Parejas que se miran sin interrupciones, con el mar como fondo y el tiempo suspendido. En Tanit, cada uno encuentra su propio modo de estar.
La tercera pista llega desde la cocina. Unos mejillones al vapor, aromáticos y suaves. Linguini con bogavante —esa mezcla perfecta entre mar y mimo— que se recuerda tiempo después. Arroces con sabor a domingo largo. Aquí los platos no compiten con la vista: la completan. Y aunque la carta es amplia, lo importante no está escrito. Lo que marca la diferencia es el ritmo con el que todo ocurre. El servicio que observa, que espera, que acierta. Porque aquí el lujo no se nota: se intuye.

Y justo cuando crees haberlo entendido, aparece la música. Al principio, discreta. Luego, esencial. Los domingos se convierten en un show delicado con los Flower Days, donde el club se llena de color y el cuerpo se deja llevar. Los lunes llegan los sonidos de ICONIC, para quienes saben que la semana puede empezar mejor si se empieza bailando. Y cuando suena Melon Bomb, sucede algo difícil de explicar. Como si el lugar, la gente y el ritmo conformaran un disfrute de idilio. Entonces ya lo sabes. La magia existe y se manifiesta en Tanit Beach. No por lo que ves, ni por lo que comes, ni por lo que suena. Sino por lo que sientes. Porque Tanit no se impone, se revela. Como todo lo mágico. No es solo un beach club. We’re calling it magic.


Platja d’en Bossa, Ibiza
Tel: 971 395 744
tanitbeachibiza.com