Este clásico de la isla es también uno de los más deseados por foodies: si en tu Instagram dedicado a la comida no aparece, es que no vale nada. Es un poliamor en el plato: tres ingredientes muy bien avenidos. La langosta con huevos fritos y patatas es uno de los clásicos del recetario ibicenco, todo un guilty pleasure que ha viajado desde la isla y que puede encontrarse ahora en restaurantes de Madrid, Barcelona o Málaga.
¿Cuál es su origen? Jordi Cardona, del restaurante Sa Caleta, cree que el origen es “cien por cien marinero”. En esa primera versión, se troceaban ajos y se salteaba la langosta en ellos. El añadido del huevo viene, en opinión de Cardona, “de la idea de aprovechar la salsa una vez que la langosta se había terminado”. El resultado final es una receta icónica que es, además, muy sencilla de hacer.
Hazlo tú mismo – paso a paso
- Se parten dos cabezas de ajo y se rehogan en aceite de oliva no demasiado caliente en una sartén.
- Se corta la langosta en trozos y se fríe en ese aceite moviéndola continuamente.
- Mientras tanto, se van friendo las patatas cortadas en aceite de oliva en otra sartén.
- Cuando ya está lista la langosta, se retira, y se fríen los huevos en el mismo aceite.
- En una bandeja se pone la langosta junto a los huevos y las patatas. ¡A comer!
