Ibiza y Formentera sólo están separadas por 10 millas náuticas, que pueden recorrerse en unos 25 minutos. Una vez aviste tierra, el navegante verá esas cuatro palmeras que, suavemente mecidas por el viento, le indican que es justo ahí, entre las dunas de arena y las azules aguas de una de las playas más bellas del Mediterráneo, donde se encuentra el legendario restaurante Juan y Andrea.
Fundado en 1971 por Juan Bonet y su mujer Andrea García, y regentado hoy por sus dos hijos Juanjo y Jorge, el restaurante arrancó su andadura como un chiringuito en el que se servía el pescado que Juan pescaba a diario. A partir de ahí, con el paso de los años, el negocio fue creciendo hasta convertirse en uno de los más venerados de las islas. El respeto que inspira es bien merecido. Su comida, servicio y ubicación son de talla mundial: todo está impregnado de un aura de refinamiento y discreción. Es un ambiente elegante, sofisticado pero relajado y divertido, donde grandes chefs mundiales, celebridades y artistas de todo el mundo pasan desapercibidos.
Muchos clientes llegan a Juan y Andrea por mar. Sí, también se puede llegar por carretera, pero eso supondría perderse uno de los mayores encantos de la experiencia. Este es el lugar favorito de los dueños de yates, ya que pueden atracar justo enfrente. Ahí comienza la atención en el servicio: con un talante tranquilo, amable y profesional, el servicio de radio a tierra garantiza un flujo de embarcaciones perfecto durante todo el día.
La suave y desgastada madera de la pasarela y el atuendo del personal definen el espíritu del lugar: blanco impoluto, pero pies descalzos. Esta atmósfera informal, a la par que elegante y relajada, es evocadora. Su mezcla de ambiente familiar y servicio profesional hace que los clientes más exigentes regresen año tras año, por lo que sus listas de espera no paran de crecer. La huida del lujo formal es lo que distingue a Juan y Andrea, que ofrece una escapada a la elegancia discreta. Eso y, por supuesto, su comida.
Lo que más destaca del menú es su excelente marisco y sus arroces. El plato de pescado frito mixto es excepcional; incluye gambas, calamares y raón (un pez navaja nacarado exclusivo de las Baleares). A destacar también el carpaccio de cola amarilla que, cortado a la perfección, se deshace en la boca. O su tartar de salmón, o el besugo… La lista es interminable. Siempre con muy buena materia prima, de kilómetro cero (incluso tienen una pequeña huerta propia) y de pescadores locales. Si deseas disfrutar de un trocito de paraíso, reserva con antelación para ahorrarte un disgusto.
Playa Illetes, s/n. Formentera.
www.juanyandrea.com
Tender service 38.7535762 1.4330123
VHF channel 74
