“Cuando era niña tenía una radio y escuchaba música pop de Estados Unidos y Europa. Sus sonidos, letras y temáticas se convirtieron en mi conexión con el mundo occidental, pero siempre recuerdo nuestras barbacoas familiares semanales en las que poníamos salsa y merengue y bailábamos toda la noche. Al ser latina, mover el cuerpo al ritmo de la música siempre ha sido algo natural para mí”.
Actualmente, Chabeli es una de las estrellas de la fiesta Cosmic Pineapple de Kim Booth, el experimento de concienciación que conecta a las almas más dispares y potencia las vibraciones colectivas. “Resulta interesante ver diversas corrientes artísticas en un mismo espacio. Se trata de una experiencia en la que, por muy heterogéneo que sea el público, todo se siente integrado, como un río con diferentes corrientes en el que Kim dirige las olas de este torrente de magia cósmica”.
Tras sumergirse en la escena electrónica primero en Venezuela y luego en Panamá, Ibiza volvió a irradiar su magnetismo y atrajo a esta noble alma hacia nuestras costas. “Siempre fui consciente de que tenía esa querencia por la música y de que podría convertirme en DJ y productora. Tenía la sensación de había pocas DJ femeninas pinchando en una onda menos angular y que podía empezar a trazar mi propio camino en el mundo de la música electrónica. Tras arrancar mi carrera en México y desarrollarla en Italia, se me presentó la oportunidad de venir a Ibiza. Estoy segura de que todos sentimos cómo esta isla crea un espacio para vivir experiencias épicas, cómo nos ayuda a conectar más profundamente con nuestro amor por la música y cómo este elemento nutre cada momento que pasamos aquí. Vivir en Ibiza me ha brindado una perspectiva maravillosa de cómo esta isla que importa talentos tan increíbles es también un lugar donde la naturaleza y la comunidad están en la raíz de todo”.
Chabeli es una incorporación perfecta a la escena musical de una isla abarrotada de DJs de alto nivel que solo se dejan caer por Ibiza para llenarse, y cómo, los bolsillos. “Una amiguita de 4 años que tengo en la isla me dijo que su superpoder es su familia y sus amigos. Esa respuesta y la voluntad de vivir más allá del yo son cosas que me pellizcan el corazón. Es algo que prende el fuego de mi alma y me hace caminar con más cautela en un mundo que te tienta a distanciarte de lo más valioso: la sencillez de ser humano”.