Ella era hija de una familia de anticuarios que dirigía una galería de arte en París. Él, un reportero y fotógrafo que cubría conflictos en Europa y Oriente Medio. Se conocieron en la fiesta de un amigo, conectaron y se enamoraron, y siguieron con su vida en la capital francesa. Así fue hasta que el hermano de uno de ellos les invitó a Ibiza un día en 1975. “Es el paraíso”, les dijo.
Y así empezó. Después de un mes de vacaciones en la isla, su vida en París no volvió a ser la mismo, y al año Fernando y Bernadette se muda- ron a una casa rural en Sant Agustí sin agua corriente ni electricidad. “Pero eramos más felices que nunca”, dicen mientras recorremos los terrenos de su vivero de cactus Lombribiza, que hoy alberga 3.000 plantas de cactus.
“Al principio, cuando nos mudamos aquí, intenté plantar distintos tipos de plantas, árboles y hortalizas. Pero todo se moría debido a la salinidad del agua”, recuerda Fernando. “Solo sobrevivían los cactus, así que fui plantando cada vez más. Nuestros amigos andaban siempre pidiendo esquejes para llevarse a casa y cultivar sus propios cactus. Así que pensé, ‘¡tal vez pueda convertir esto en un negocio!’”.
Puesto que la isla y sus habitantes se esfuerzan por ahorrar agua, los cactus se están poniendo muy de moda en los jardines de Ibiza. Hoy en día, exportan a todo el mundo, y tienen algunos cactus con más de cien años y un precio superior a los 5.000€. También tienen la Garden Art Gallery, un espacio rodeado de naturaleza y esculturas donde cada mes exponen artistas locales como Bonet Vallribera o Lula Martins.
Carrer de Porroig, Km. 0,3. San Josep / Tel: 971 800 450.