El joven vibrafonista Andrés Coll (Ibiza, 2000) es ya considerado un virtuoso en su especialidad y va camino de escribir su nombre en mayúsculas en el vasto mundo de la música. El intérprete, compositor e investigador, que comparte escenario con prestigiosos músicos como el pianista de jazz, Joachim Kühn, es también impulsor de diversos proyectos musicales que fusionan la música tradicional de Ibiza con otras culturas del mundo, desde un enfoque moderno, con tintes de jazz, vanguardia y música africana.
Si tiene que etiquetarla, Andrés Coll denomina su música como avant-groove porque mezcla “esa inquietud de salir adelante y de no acomodarse en la zona de confort con una base de tradición y de cultura de donde venimos y del ritmo tradicional, ya sea de África, de Ibiza o de quien sea con quien colabore. Es una mezcla de todos esos mundos”, explica el músico, que es multinstrumentista y suele subirse a los escenarios de la isla, pero también de la península y Europa, equipado con su marimba eléctrica y sus castanyoles ibicencas.
A pesar de su juventud, Andrés Coll puede presumir de una dilatada trayectoria musical que tuvo sus inicios de niño con el piano de su hermana, también en el Patronato de Música de Ibiza y con el ball pagès de Sa Colla de Vila –baile tradicional ibicenco–, donde da clases a otros niños y niñas que, como él, se inician en las profundas raíces de la música ibicenca.
Un presente y futuro de tradición y movimiento que nos traslada a una mirada experimental distinta.