Abierto al público en 2020, el Parque Botánico Biotecnológico de Ibiza (BIBO) fue un proyecto iniciado hace más de 20 años. Hablamos con el director del parque, Eduardo Mayol, sobre este extraordinario lugar.
Cuando NATIV hizo una excursión al Parque Botánico Biotecnológico de Ibiza (BIBO), cerca de Sant Rafel, decir que nos quedamos impresionados es quedarse corto. El parque, cuyo objetivo es educar, preservar e investigar los hábitats naturales de las Pitiusas, es una maravilla. Con un énfasis especial en la flora de la isla el parque, además de precioso, está a la vanguardia de la biotecnología. Con un equipo que incluye a los prestigiosos botánicos Leonard Llorenç, Joan Pedrola, el director biotecnológico Pablo Vidarte, así como el biólogo ambiental José Luis López y el biólogo ibicenco Bartolomé Planas, el parque está reconocido como el mejor de Europa, y participa en importantes colaboraciones con empresas que investigan sobre microalgas, generadores de agua atmosférica y producción de electricidad a partir del suelo.
Eduardo, BIBO es un lugar extraordinario. ¿Cómo te involucraste en este proyecto?
En realidad, mi formación es en aviación civil, pero en Ibiza mi familia tiene la primera plantación de aloe vera ecológico, así que hay una conexión.
Se podría decir que los jardines fueron una de las primeras creaciones de la humanidad. ¿Era importante para ti ser innovador y creativo en el paisaje y el diseño de BIBO?
Absolutamente, y quizás más hoy que en el pasado, ya que hay que educar pero también hay que tener en cuenta el ocio. Un jardín bonito no es suficiente en sí mismo, también debe ser atractivo y divertido. Por eso, lo que hemos hecho desde el principio es adoptar un enfoque cultural: queremos que la gente tengan una visita agradable en la que puedan conectar con la naturaleza de forma original, atractiva y estimulante. Tocar el singular piano de plantas, experimentar las salinas, probar el agua extraída del cielo y hacerlo todo en un espacio incomparable.
Cuéntanos cómo es un día típico en el parque.
Abrimos las puertas a las 10 de la mañana. Para entonces ya he dado una vuelta por el recinto para comprobar que todo está en orden. Los jardineros trabajan todos los días desde primera hora de la mañana. Cuando la gente entra, ofrecemos una visita guiada opcional. Esto ayuda a entender los diferentes hábitats y la biotecnología. Yo diría que esto es esencial para entender bien el parque.
¿Te inspiran los avances tecnológicos y los nuevos retos, como el cambio climático y la preocupación por el agua?
Por supuesto. Todo el mundo conoce la grave situación que atraviesa nuestro planeta y cuando descubres la posibilidad real de buscar soluciones te das cuenta de que un mundo diferente es posible a través de la naturaleza. Aquí te lo mostramos: encender una luz, cargar un móvil, beber agua… Todo de forma natural. Esto nos reafirma en la creencia de que a través de este tipo de avances es posible un futuro sostenible y que debemos seguir por este camino. En BIBO buscamos soluciones para un mundo mejor a través de la biotecnología, aprovechando la riqueza del mundo vegetal.
¿Puedes hablarnos de las diferentes áreas del jardín y de la impresionante tecnología?
El espacio está organizado en hábitats que presentan más de 25.000 plantas y 160 especies diferentes de la flora y la fauna de Ibiza y Formentera, presentadas tal y como se pueden encontrar en la naturaleza. A través de un código de colores, las visitas pueden identificar la flora común, la rara o la que está en peligro de extinción, e incluso las plantas que, por desgracia, se han extinguido en los últimos años en sus hábitats naturales.
¿Qué es el ‘Piano vegetal’?
Lo ha desarrollado la empresa española Bioo. Es el primer piano vegetal del mundo, que produce luz y sonido a partir de las interacciones entre humanos y plantas. Utiliza plantas vivas como antenas biológicas que pueden percibir los cambios de frecuencia cuando entran en contacto con el campo electromagnético del cuerpo humano, y transformar esos cambios en sonido. Es una experiencia que los visitantes nunca olvidan.
¿Y el Rincón de Platón?
Un nuevo espacio donde los visitantes pueden relajarse a la sombra de una higuera. Aquí hemos conseguido generar electricidad a partir de materia orgánica y crear baterías biológicas que podrían servir para cargar un teléfono móvil. En una visión del futuro, la biología ayudará a impulsar las grandes ciudades.
¿Qué son los generadores de agua atmosférica?
Esto es tan increíble como importante. Esencialmente, la tecnología de captación de agua nos permite capturar agua de la atmósfera: agua potable de alta calidad con bajo contenido mineral, libre de contaminación y perfecta para el consumo humano. Prueba el Agua del Cielo de Ibiza y compara su sabor con el agua subterránea del parque.
La zona de las minas de sal es fascinante.
Sí. Es una reproducción de una mina de sal mediterránea construida con material utilizado hace más de 100 años y procedente de la antigua mina de sal de Ibiza. El pasado informando al futuro. De este modo, entenderás cómo funcionaba la mina y conocerás una industria que formó parte de Ibiza y Formentera durante los últimos tres milenios.
En este número hemos escrito un artículo sobre la lagartija de las Pitiusas ¿También sois fans?
Es una especie muy interesante. En el parque puedes aprender todo sobre los diferentes colores de las subespecies y por qué tenemos que proteger a estas criaturas del ataque de las serpientes. También tenemos una zona en la que puedes aprender todo sobre las antiguas colmenas de abejas en Ibiza, introducidas por los fenicios y descubrir el maravilloso mundo de la miel a través de una de nuestras colmenas en funcionamiento.
¿Dirías que la educación, la investigación y la conservación son los motores de BIBO?
Sí, todos ellos son pilares fundamentales para la creación y el mantenimiento del parque. La investigación junto con la conservación son los motores que nos han llevado hasta donde estamos y que nos animan a crecer y seguir adelante. Poco a poco, con la educación, la gente nos conoce y se interesa más por estos temas vitales en un momento en que la destrucción del medio ambiente es tan evidente.
¿Qué planes hay para el futuro de BIBO? ¿Qué pasará en 2023?
BIBO es un proyecto vivo. Los proyectos futuros incluyen la creación de un laberinto clásico apoyado por la biotecnología y un oasis entre palmeras. También se ha solicitado la construcción de un laboratorio y un banco de semillas para el estudio genético y la trazabilidad de las semillas autóctonas y endémicas.